La eficacia de Pepton® reemplazando quelatos en la producción de cítricos

Línea de bioestimulantes con hierro altamente biodisponible

En un reciente estudio llevado a cabo en mandarinos cultivados en suelos calcáreos de la población de Massafra, en la provincia de Tarento (Italia), se ha demostrado el impacto positivo de la línea de bioestimulantes Pepton en la producción de cítricos. En estas condiciones, la deficiencia de hierro puede dar lugar a problemas como la clorosis férrica. Los resultados obtenidos en el estudio son alentadores, ya que muestran un aumento significativo en el peso de los frutos, una mayor producción de zumo y un incremento en el contenido de pectato de calcio, un indicador importante de la calidad y resistencia de la fruta. Todo ello respalda el uso de los bioestimulantes de APC Agro como una solución efectiva para mejorar la producción y calidad de los cítricos en suelos calcáreos.

Introducción

El hierro es un nutriente esencial para las plantas ya que es un componente clave de varias proteínas y enzimas, incluyendo la clorofila. El mecanismo de acción del hierro en la planta es complejo y está relacionado con su capacidad para actuar como un cofactor de varias reacciones enzimáticas. El hierro es necesario para la producción de clorofila y en la síntesis de proteínas y enzimas que intervienen en la respiración, síntesis de ADN y en la defensa contra el estrés abiótico.

La planta utiliza mecanismos de absorción de hierro, que incluyen la reducción del hierro férrico (Fe3+) a hierro ferroso (Fe2+) en la rizosfera, lo que aumenta la solubilidad del hierro en el suelo y su absorción por parte de las raíces. El hierro se absorbe por las raíces de la planta en forma de iones férricos y es transportado a través del xilema hasta las hojas y otros tejidos vegetales. Para su absorción, el hierro debe estar en forma soluble, lo que puede ser un desafío en algunos suelos, especialmente en aquellos suelos calcáreos con pH alcalino. Los cítricos requieren una cantidad adecuada de hierro para producir frutas de buena calidad y mantener una salud óptima del árbol. La cantidad de hierro necesaria para los cítricos varía según su variedad, las condiciones del suelo y otros factores ambientales. Sin embargo, en general, se recomienda que el nivel de hierro en el suelo para los cultivos de cítricos debe estar en el rango de 2 a 6 ppm (partes por millón). En la cuenca mediterránea, las dosis habituales de hierro quelato para cítricos suelen oscilar entre 50 y 100 g por árbol.

La falta de hierro en el suelo puede resultar en una condición conocida como clorosis férrica, que se caracteriza por hojas amarillas con venas verdes. Esto puede reducir la producción de fruta y afectar la calidad de los cítricos. Por lo tanto, es importante asegurarse de que los cultivos de cítricos tengan acceso a una cantidad adecuada de hierro en el suelo. Esto se puede lograr mediante la aplicación de fertilizantes que contengan hierro, así como mediante la mejora de la calidad del suelo a través de prácticas de manejo adecuadas, como la rotación de cultivos y la adición de materia orgánica al suelo.

La aplicación de hierro quelato se realiza normalmente a través del riego por goteo, ya que esto asegura una distribución uniforme del nutriente en el suelo y su absorción por parte de las raíces del árbol. La frecuencia de aplicación dependerá de la demanda de hierro del árbol y de la capacidad del suelo para retener el nutriente.
Es habitual el uso de hierros quelatos para la fertilización de cítricos, pero los más apropiados dependerán de las características del suelo y de las necesidades específicas de los cítricos. El ácido etilen-diamino di-ortohidroxifenil-acético(EDDHA) es uno de los más efectivos en suelos alcalinos y calcáreos, que son comunes en la cuenca mediterránea. El EDDHA tiene una alta estabilidad y es capaz de mantener el hierro disponible para las raíces de los árboles de cítricos durante un período prolongado de tiempo. El ácido dietilentriamino-pentaacético (DTPA) es especialmente efectivo en suelos ligeramente ácidos o neutros. Es menos estable que el EDDHA, pero puede ser utilizado en una amplia gama de suelos.
En general, se recomienda utilizar hierro quelato en forma de EDDHA en suelos alcalinos y calcáreos, mientras que el DTPA puede ser utilizado en una amplia gama de suelos. Es importante tener en cuenta que la elección del tipo de quelato debe ser basada en análisis de suelo y recomendaciones de un experto en fertilización para maximizar la eficacia.

Pepton es una línea de bioestimulantes de origen natural y ecológico según la reglamentación europea, disponible en forma microgranulada, altamente soluble en agua y producido mediante una hidrólisis enzimática de proteína animal (APC Europe S.L., España). Contienen altas cantidades de aminoácidos L-α (mín. 84.83%), aminoácidos libres (min. 16.52%) y contenido de nitrógeno orgánico (min 12%), concentración de potasio medio (min. 4.45%) y alto contenido en hierro hémico (máx. 3000 ppm). Se trata de un hierro hémico perfectamente quelatado y el que mejor se absorbe por las plantas al estar ligado con restos de péptidos y aminoácidos que hacen la función de transportador en su absorción por las raíces de las plantas. Debido a esta alta absorción del hierro, decidimos realizar un estudio para comprobar si uno de los productos de la línea pudiera reemplazar el uso de hierro quelato EDDHA en mandarinos en producción.

Desarrollo del estudio

En el estudio que se llevó a cabo en cooperación con la CRO Agricola 2000, en una finca de la población de Massafra de la provincia de Tarento en el sur de Italia, con suelo calcáreo con un contenido en carbonato de 79 g/kg y pH de 8, según el análisis previo al tratamiento realizado en 72 mandarinos de seis años, distribuidos en 18 parcelas de cuatro árboles cada una. En total se utilizaron seis parcelas (24 árboles) para cada tratamiento: un control con adición de hierro quelato Fe-EDDHA (6% de hierro) de una conocida marca comercial líder en esta aplicación a dosis de 2,5 kg/ha; una combinación de hierro quelato EDDHA y el bioestimulante, a razón de 1,25 kg/ha de cada uno de ellos y un tratamiento en el que todo el hierro lo aportaba el bioestimulante y se añadía a 2,5 kg/ha por aplicación.

En total se realizaron seis aplicaciones de cada tratamiento; es decir, 15 kg de cada producto o combinación en total, que se ajustaba a las recomendaciones del fabricante de hierro quelato para suelos calcáreos. Las aplicaciones fueron a finales de abril (antes de floración); diez días más tarde, con la floración temprana; diez días más tarde, a mediados de mayo, con la floración tardía; a finales de mayo, después de la caída de los pétalos y el inicio del cuajado de los frutos; a finales de junio, con el desarrollo de los frutos; a finales de julio se realizó la última aplicación coincidiendo con el engorde de los frutos.

Las mandarinas se cosecharon a principios de noviembre. Los parámetros analizados fueron índices SPAD, diámetro de fruto, peso de fruta (todas las mandarinas de cuatro árboles por parcela), contenido en zumo (en peso o volumen) y parámetros de calidad del zumo como grados brix, miliequivalentes de ácido cítrico y pH. También se analizó el contenido de calcio total y de pectato de calcio en las mandarinas, así como el contenido en hierro de las hojas.

 

Resultados obtenidos

Los resultados fueron sorprendentes, dado que a nivel de desarrollo vegetativo no hubo diferencias para el índice de SPAD entre tratamientos ni en el diámetro de las mandarinas. Sin embargo, se observó un incremento significativo (P<0.05) en el peso de las mandarinas cosechadas con los tratamientos que contenían el bioestimulante (como se muestra en la Imagen 2, Figura 1). El mayor peso de las frutas se correlacionó con un incremento en la cantidad de zumo, tanto a nivel de peso como de volumen (tal como se observa en la Imagen 2, Figura 2). Es destacable que esa mayor producción de fruta y zumo
no se vio perjudicada para ningún parámetro relacionado con la calidad de la fruta o el zumo, dado el contenido en grados brix, la cantidad de ácido cítrico o pH, que no se vieron afectados por la mayor producción en los tratamientos con el bioestimulante.

Por otra parte, se observó un aumento significativo en la cantidad de pectato de calcio en fruto en el tratamiento combinado del bioestimulante y el hierro quelato EDDHA (como podemos observar en la Imagen 3, Figura 3). No hubo diferencias para el contenido de ningún macronutriente (nitrógeno, potasio, fósforo, calcio, magnesio o azufre) o micronutriente (hierro, manganeso, cobre, zinc, boro o molibdeno) en hojas entre tratamientos a final de cosecha. Es de destacar que el contenido foliar en hierro total y hierro activo (Fe2+) no fue diferente entre tratamientos, aunque los valores para el hierro activo fueron ligeramente superiores en los tratamientos con el bioestimulante (como se muestra en las gráficas de la Imagen 3, Figuras 4 y 5).

Conclusiones del estudio

En base a estos resultados podemos concluir que Pepton puede combinarse o reemplazar la aplicación de Fe-EDDHA al mismo nivel de inclusión y conlleva unos beneficios productores asociados a su efecto bioestimulante. Dichos beneficios fueron la mejora en el peso de mandarinas por árbol, la mayor producción de zumo sin afectar a la calidad. Del mismo modo se observó que la combinación de Fe-EDDHA con el bioestimulante mejoraba el contenido en pectato de calcio, que diversos estudios han correlacionado con ser una forma de calcio ligado a proteínas y uno de los principales indicadores de la calidad de la fruta y su vida de anaquel. El pectato de calcio dentro de la planta se relaciona con la resistencia de los frutos a la degradación natural o daño por ataque de patógenos, lo que permite obtener productos cosechables de alta calidad y mayor vida útil.

La conclusión es que el hierro hémico presente en todos los bioestimulantes de la línea Pepton, a pesar de su relativo bajo valor (máx. 0.3% o 3000 ppm), es altamente absorbible y capaz de reemplazar Fe- EDDHA, que contiene 22 veces más hierro. Además, al ser un bioestimulante orgánico, aporta las ventajas productivas relacionadas con el uso de este tipo de productos. La aplicación de bioestimulantes con eficacia comprobada y verificada científicamente es una buena estrategia que ayuda al agricultor a explotar el potencial genético de las plantas, asegurarse una buena productividad y, en el caso que acaecieran, reducir los efectos negativos de diferentes tipos de estrés abiótico.

 

Autores: 

Javier Polo(1), Giacomo Scatolino(2)Lorenzo Palanga(2), Giulio Giovannetti(1) 

(1)APC Europe, S.L., Granollers, Spain; (2) Agricola 2000 S.c.p.A. Milan, Italy

Artículo original publicado en Phytoma (España)



APC-Europe SLU ha sido beneficiaria de una ayuda de 125,000 € del Fondo Europeo de Desarrollo Regional de la Unión Europea bajo el programa operacional de Cataluña 2014-2020 FEDER por el proyecto R17-1-0096 para realizarse entre febrero de 2018 y agosto de 2020. El presupuesto presentado es de 867,731.51€ y tiene como título:

“Desarrollo de hidrolizados de sangre para su uso como bioestimulantes del crecimiento vegetal e investigación de los mecanismos de acción a nivel fisiológico de la planta”

(“Development of blood hydrolysates to be used as plant-growing biostimulants and research into the physiological-level mechanisms of action of the plant”)

El principal objetivo del proyecto es la investigación y el desarrollo de nuevos productos hidrolizados de sangre animal que pueden ser utilizados como bioestimulantes, es decir, productos que mejoren la disponibilidad y la absorción de los nutrientes y/o aumentar la tolerancia al estrés abiótico, y/o mejorar la calidad de la cosecha. En este marco, se han realizado estudios extensivos en cooperación con la Universitat de Barcelona y el IRTA, sobre los mecanismos de acción a nivel fisiológico de la planta. Más concretamente, se ha realizado una investigación a nivel de laboratorio y de planta piloto, así como pruebas de campo, para dar respuesta al vacío de conocimiento científico en el ámbito de los bioestimulantes, ofreciendo, de forma adicional, productos innovadores con características únicas. De todas formas, con la realización de este proyecto la compañía busca aumentar sus conocimientos en el ámbito agroalimentario y obtener nuevos prototipos no existentes al mercado actual, de forma que se vuelva más competitiva tanto a nivel nacional como internacional.


APC-Europe SLU ha estat beneficiària d’un ajut de 125,000 € del Fons Europeu de Desenvolupament Regional de la Unió Europea sota el programa operacional de Catalunya 2014-2020 FEDER pel projecte R17-1-0096 per a realitzar-se entre febrer de 2018 i agost de 2020. El pressupost presentat és de 867,731.51€ i té com a títol:

 “Desenvolupament d’hidrolitzats de sang pel seu ús com a bioestimulants de creixement vegetal i recerca del mecanisme d’acció a nivel fisiològic en la planta”

(“Development of blood hydrolysates to be used as plant-growing biostimulants and research into the physiological-level mechanisms of action of the plant”)

El principal objectiu del projecte és la recerca i el desenvolupament de nous productes hidrolitzats de sang animal que poden ser utilitzats com a bioestimulants, és a dir, productes que millorin la disponibilitat i l’absorció dels nutrients i/o augmentar la tolerància a l'estrés abiòtic, i/o millorar la qualitat de la collita. En aquest marc, estudis extensius s’han realitzat amb cooperació amb la Universitat de Barcelona i l’IRTA, en els mecanismes d’acció a nivell fisiològic de la planta. Més concretament, una investigació s'ha realitzat en ambdós, a nivell de laboratori i de planta pilot, així com proves de camp, per tal de donar resposta al buit de coneixement científic en l’àmbit dels bioestimulants, oferint, adicionament, productes innovadors amb característiques úniques. De totes formes, amb la realització d’aquest projecte la companyia busca augmentar els seus coneixements a l’àmbit agroalimentari i obtenir nous prototips no existents al mercat actual, de forma que es torni més competitiva tant a nivell nacional com internacional.